martes, 14 de marzo de 2017

Ejercicio de Redacción # 1 "Cadáver Exquisito"


Contexto: 2016 - Curso Redacción EL HERALDO. Para profesionales o estudiantes avanzados de diferentes áreas. A cargo de Joaquín Mattos Omar.
Ejercicio: Construir un texto tomando como referencia el resultado de un juego de palabras llamado Cadáver Exquisito que se había realizado ese día en el curso. El juego dio como resultado el siguiente escrito:

Los espejos mostraban su espantoso reflejo
La cual, a través del tiempo, siempre quiso esconder de sí mismo
No saber nada de su pasado, olvidar sus alegrías y sus lágrimas
Dejar todo atrás, lanzarse al abismo y esperar la muerte
Olvidar el pasado, borrar mi memoria y dejar que el otro mundo se ocupe de mí
Mientras busco un nuevo camino para dirigir mis sueños y mis metas a cumplir
Ensaladas con azúcar, y un jabón para el corazón
Pero esa dieta ya no era suficiente, ya no había nada que hacer
La dieta mental que la tenía en abstinencia, la dejó como un ente
Haciendo que poco a poco cayera en la decadencia que tanto temía
Pensó en Paris, pensó en aquellos momentos en que su abrazo le había confortado, y ahogó sus ganas de llorar
Nada de lo que hiciera iba a hacerle volver, así que se fue de rumba con sus amigos
Allí, intentó olvidar las penas y en plena rumba lo conoció a él
El sonido de la rumba se convirtió en cómplice de sus miradas
Justo en ese instante, una conexión entre ambos llegó a ser parte de la realidad
Fue entonces cuando al abrir los ojos se vieron desnudos y se dieron cuenta de
su pecado.

**Nota: lo que hice fue tomar el texto al contrario para construir el mío**


Resultado (Mi ejercicio):


Carta fúnebre
17 de Agosto, 1936.

El último recuerdo que quiero conservar, Salvador, es el de nuestros ojos abriéndose esa mañana,  mirando con alivio y vergüenza nuestros cuerpos desnudos, siendo espectadores de nuestro pecado, justo en el instante en que sentimos aquella conexión entre ambos, la misma que habíamos tenido siempre pero esta vez tangible, materializada, en esta insoportablemente dulce realidad.

Antes de eso, Salvador, recuerdo el sonido cómplice de las fiestas en las que pasaban desapercibidas nuestras miradas. Allí, en esas exclusivas reuniones de intelectuales, intentamos muchas veces olvidar las penas y en el hervor de ese caldo de drogas, alcohol y cigarrillo recuerdo, Salvador, que te conocí. Nada de lo que hiciera me haría volver, te había conocido y me había perdido para siempre en tu excéntrica humanidad, así que decidí volver a cada fiesta donde pudiera encontrarte.

Ahora, Salvador, pienso en París, en aquellos momentos en los que tu brazo debió confortarme pero no estabas. Ahogo mi llanto. Durante tu ausencia, poco a poco vino sobre mí la decadencia emocional a la que tanto temía, intentaba alejar el recuerdo de tus rodillas raspando mis muslos cada noche en la que nadando nos halló la luna. Pero el ayuno de pensamientos, la abstinencia de memorias de la cual quise ser esclavo me redujo, volviéndome un ausente, un impalpable, un ente.

Cuando volvía a recordarte, Salvador, venía violentamente cada extravagancia típica tuya: la dieta de ensaladas con azúcar que hiciste por 8 semanas, aquel “jabón para el corazón” con el que casi te arrancas la piel del pecho, los bigotes en espiral…

Pero, Salvador, a medio camino, cuando finalmente había encaminado ya sin ti otros sueños  y otras metas, mi corazón se apaga. No, Salvador, no es por ti esta vez, no soy yo quien busca adormecer mis propias cavilaciones, no soy yo quien quiere olvidar el pasado, borrar mi memoria y poner mi existencia a disposición de otro mundo. No soy yo quien decide dejar todo atrás y lanzarse al abismo. No espero tranquilo la muerte. No es Federico quien decide esta vez. No soy yo, Salvador, quien quiere olvidar alegrías y lágrimas del pasado. Ya no, Salvador. Hace años dejé de esconderme de mí mismo, esta vez son otros los que quieren sepultar mi memoria… 

No estoy tranquilo, ni lo estaré porque me voy con la puta imagen de la maldita soledad que se refleja en cada espejo en que me miro. Pon mi nombre en la pintura de modo que sirva para algo en el mundo.

Salvador, mañana me matan.


Federico.


Bonus Extra: Cadáver Exquisito


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...